lunes, 28 de enero de 2013

I'm going digital

I'm going digital
It's my digital 
It's my digital world



Con esta canción perteneciente a la película de Digimon (versión USA), serie a la que volveré pronto, empiezo un post que lleva rumiándose casi un mes, en el que relato la aventura que ha cambiado por completo mi forma de ver la vida y mi forma de ser, poniéndolo todo cabeza abajo, y haciendo que me replantee muchas cosas. Para empezar, qué hacer con todos los tebeos de Spider-Man.

Porque, a raíz de la falta de espacio, me he visto en la obligación, no sólo de desprenderme de algunos cómics (que ya han encontrado un nuevo hogar en las estanterías de algunos de los seguidores del blog), sino de minimizar la compra de nuevos cómics. No es tanto un tema de dinero (por suerte, la verdad) como de falta de espacio. Ha llegado un momento en el cuál elegir si encima de mi cama debía haber una pila de cómics visible desde la órbita terrestre, o por el contrario debía emplear tal superficie para dormir yo. Al final, opté por la decisión obvia... pero no me dejaron, así que la cama será para dormir.

Estando como estamos en la era digital, llena de cacharritos que no se imaginaban ni en las películas de James Bond (sé de lo que hablo, me las estoy viendo todas), finalmente he sucumbido y me he hecho con una tablet. La idea, en principio, era usar la tablet para leer cómics, y poco más (no para ver películas, ni para el correo, ni mucho menos para juegos, aunque ya se verá). También quiero puntualizar que no he visto, ni veo, la tablet como una forma de leer cómics de forma ilegal, y desde luego "minimizar la compra de nuevos cómics" no significa dejar de comprarlos, sino comprar en papel sólo aquello que el formato lo requiera (o por completar la colección, en el caso de The League Of Extraordinary Gentlemen que, para quienes no hayan pillado el final del último número, acaba con la pelea a muerte entre Harry Potter y Mary Poppins). También existe la posibilidad de comprar cómics en formato digital. volveré a eso ahora.

Voy a dividir los cómics que quería meter en la tablet en dos grupos:

  • Cómics que ya tengo comprados en papel (o que, como el arriba mencionado TLoEG, me compre a partir de ahora), y que quiera meter en la tablet, pero sin volver a pagar OTRA VEZ por ellos. Llamaremos a este grupo Grupo A.
  • Cómics que no quiero tener en papel, pero que quiero adquirir de forma legal. Llamaremos a este grupo Grupo B.

Habría una tercera categoría, de cómics por los que ya pagué, y que por circunstancias que explicaré algo más adelante, quiero volver a pagar, pero esos podemos incluirlos en el Grupo B.

Una vez sabía que iba a necesitar dos aplicaciones distintas para cada uno de los grupos de cómics, pensé en reducir a un número razonable las opciones en tablets, dividiéndolas en dos grandes grupos, por el sistema operativo: tablets con iOS, y tablets con Android. Asimismo, podía hacer otra diferencia, no excluyente de la anterior, en dos grupos por el tamaño de la pantalla: pequeñas (rondando las 7") y grandes (rondando las 10"). Rápidamente descarté, por precio, las tablets grandes y los iPads, quedándome claro que me haría con una Android de 7". ¿Quiere decir que un iPad es una mala opción? Ni mucho menos, habiendo visto el rendimiento de la máquina, puedo decir que es una opción estupenda... pero bastante cara. La idea es ahorrar espacio para cómics, pero no quiero hacer ese espacio a costa de un riñón.

Era el momento de ver qué aplicaciones iba a necesitar, y ya en función de eso miraría qué tablet elegía.

Por un lado, para el Grupo A, buscaba algo que pudiera leer cómics escaneados, en .jpg, o bien compilados en archivos .pdf, .cbr o .cbz. Lo cierto es que he hecho trampa, y en vez de escanear todos y cada unos de mis cómics (que, sabiendo por qué estoy haciendo esto, creo que ha quedado claro que son bastantes), he decidido descargármelos en formato .cbr .cbz.  Repito de nuevo que de ningún modo estoy a favor de la piratería, ni de dejar sin compensación económica a esos artistas que, con tanto empeño y duro trabajo, nos aportan tantas horas de diversión. Simplemente me he ahorrado trabajo buscando en internet los cómics que yo ya había pagado, hace más o menos tiempo, cuando los compré en papel.

Encontré una aplicación muy interesante, que a mí me ha funcionado de maravilla, llamada Perfect Viewer. Es gratuita en Google Play (la tienda de aplicaciones de Google, a la que tienen acceso muchas tablets con Android, pero no todas), aunque admiten donaciones. En Amazon cuesta tres dólares, y es desde aquí desde donde habría que descargársela si tienes una Kindle Fire HD, la tablet de Amazon. Por último, se puede descargar, también de forma gratuita, desde la web de los desarrolladores, que admiten donaciones. No existe versión para iOS, pero podéis descargaros alguna aplicación similar como Comic Flow, aunque seguro que hay muchas más.



En cuanto a las del Grupo B, la cosa a nivel nacional está bastante mal, al menos para lo que me gusta leer a mi. Supongo que la plataforma más importante para comprar cómic online en castellano es Koomic, que permite comprar cómics españoles y extranjeros (recomiendo sobre todo Invencible) y leerlos siempre que se quiera mediante un navegador en su página web, u offline mediante su aplicación... de iOS. Dado que tenía claro, por precio y por la mala experiencia con mi móvil, que no quería un iPad, y sabiendo además que Koomic no tiene licencia ni para Marvel ni para DC, su aplicación quedó descartada.

También se puede comprar online a Panini Cómics, quienes publican en España el material de Marvel. Al igual que Koomic, Panini permite leer sus cómics online desde su página web, y offline mediante su aplicación de iOS. Otro revés, definitivo si tenemos en cuenta que Panini no posee la licencia de distribución de cómics Marvel en formato digital, así que no iba a poder leer Spider-Man ni cambiando de idea con respecto al iPad.

Desde pequeño, mi padre me insistió mucho en la importancia del inglés como lengua universal, en los negocios y en la vida. Desde los 10 años empecé a estudiar inglés. Los lectores veteranos del blog recordarán que me fui a Irlanda, al acabar la carrera, a mejorar mi inglés. No voy a dármelas de bilingüe (no creo que domine mi lengua materna, como para ser tan inocente de pensar que domino otra más), pero, la verdad, tengo nivel más que suficiente como para ver una película, o un capítulo de How I Met Your Mother, o como para leer un cómic de Batman, sin tener demasiado problema. Así que fui práctico, y decidí, ya que no encontraba ninguna opción en castellano (esto será un problema en el futuro, tanto como para Marvel como para DC, más pronto que tarde), comprar los cómics en su idioma original.

Tanto Marvel como DC tienen su propia tienda digital, las cuales desaconsejo. No las he usado y no creo que sean malas, pero a la hora de comprar cómics digitales en inglés, sólo hay una web, y una aplicación, para usar: ComiXology.



En ComiXology podéis encontrar un catálogo muy amplio de cómics Marvel y DC, así como de muchas de las llamadas independientes. No sólo tienen novedades, sino también bastante material clásico (desgraciadamente, el Batman 400, un cómic que poseo en papel desde el año 90, y al cual le tengo tantísimo cariño, que estaba dispuesto a volver a comprarlo, aún no está disponible). Con Perfect Viewer podéis hacer zoom en las páginas, pero la aplicación de ComiXology, si lo deseáis, os llevará viñeta por viñeta, con una suave transición entre cada una, haciendo que no perdáis detalle. La aplicación es gratuita, y los precios de los cómics son ligeramente inferiores a sus versiones en papel. Además, las promociones y descuentos son frecuentes (todos los lunes rebajan un buen número de cómics a 99 centavos, incluyendo cómics Marvel de hace bastante poco, y nada malos, y la semana pasada hubo una rebaja de tres días en varios títulos de la marca Star Trek). Eso sí, si queréis adquirir algún cómic, deberéis dar los datos de vuestra tarjeta. Os recomiendo que, antes de comprar nada, probéis con alguno de los cómics gratuitos de su catálogo (tienen varios, sobre todo números promocionales y números uno, por poner un ejemplo me voy a permitir recomendaros el primer número de Young Justice). Los cómics que adquiráis asociados a vuestra cuenta podréis leerlos en la web, o en la aplicación de la plataforma que queráis, pudiendo descargarlo todas las veces que queráis. ComiXology tiene aplicación para iOS, para Android y, aparte, una aplicación optimizada para Kindle Fire HD. Todas las versiones son gratuitas.

Hablando de la tablet de Amazon, la macrotienda online, dentro de su catálogo digital, también tiene cómics, tanto en castellano como en inglés. Marvel y DC, de nuevo, sólo podréis encontrarlos en la lengua de Shakeaspeare,

Dado que tenía aplicación de ComiXology optimizada, que tenía mejor resolución que otras tablets de su gama (la Samsung Galaxy Tab 2, por ejemplo), salida de HDMI y unos buenos altavoces (porque nunca se sabe si al final voy a querer ver películas en la tablet), acabé optando por la tablet de Amazon, la Kindle Fire HD. No voy a decir que me arrepienta, pero un mes más tarde puedo decir que otras opciones igual me lo hubieran puesto más fácil (Googe Nexus 7, te miro a ti).

Antes he dicho que la tablet de Amazon no tiene acceso al Market de Google, y eso es lo que más he echado de menos. Al registrar la tablet, te pide que introduzcas tu región, y obviamente yo indiqué que vivía en España. No se si fue un error, pero eso impidió que pudiera descargar las dos aplicaciones que os he enlazado más arriba, pues esas dos (y supongo que muchas más) sólo están disponibles para los residentes en Estados Unidos.

Dado que no pude descargármelas de la tienda de Amazon, y tampoco de Google Play, la tienda oficial de Google, hubo que improvisar. Para Perfect Viewer, como habéis visto más arriba, se puede descargar la aplicación directamente de la página web de los desarrolladores (indicando, en las opciones de vuestra tablet, que queréis arriesgaros a descargar aplicaciones de tiendas distintas a la oficial). Para ComiXology, la cosa fue más complicada. Finalmente he encontrado una forma sencilla de hacerlo, que es descargar la aplicación de un market alternativo, como puede ser JetJar (no os dejará seleccionar como dispositivo la Amazon Kindle Fire HD, y la Kindle Fire no soporta la aplicación, así que sed creativos y decidle que tenéis una tablet más moderna). En todo caso, muchos os recomendarán rootear la tablet, instalar Google Play, y desrootear. Yo no voy a recomendaros que hagáis eso, pues es potencialmente dañino para vuestra tablet... pero eso es a vuestra elección.

Bueno, esta es la aventura de mi tablet y los cómics digitales. Espero os haya servido de guía y consejo, y de ayuda pata que el espacio no vuelva a ser un inconveniente a la hora de adquirir nuevos cómics para vuestra colección.

1 comentario:

Ulex dijo...

Pensaba comentar lo que hace falta para rootear la Kindle Fire HD, y poder instalar Google Play (y Comixology, de paso), pero vengo a dar una noticia que facilitará mucho las cosas: Comixology ya se puede descargar, gratuitamente y sin problemas, desde la tienda Amazon de vuestro Kindle Fire HD, ¡así que ya no tenéis excusa!