El cruzado del látigo y el sombrero
Estaba yo hablando con una amiga el otro día, y acabé por decirle "Hoy has perdido. No tiene por qué gustarte. Y desde luego no tienes por qué acostumbrarte". La cita, por supuesto, no es mía, se la decían en Indiana Jones y la Cruzada a un joven Indy (el fallecido River Phoenix), segundos antes de que le taparan la cara con el sombrero, y reaparecer como ya un maduro Harrison ford tomándose la revancha.
A mi amiga le soprendió no ya solo que recordara la cita, sino que, al igual que a ella, me gustara Indiana Jones. Es normal, es comprensible. Hija de la generación Matrix, todos sus conocidos tienen otros ídolos del cine de acción y aventuras: Neo, Bourne, Sparrow (del que tal vez hable un poco más adelante). Indy es viejo, obsoleto, su última película estrenada es de 1989. Ah, claro, y por supuesto, ellos no han jugado a los juegos...
Estos jovencitos de la generación PS2, jugadores de Gears of War, Half Life, que creyeron que el argumento del Tomb Raider Anniversary era nuevo (que no, que hubo un Tomb Raider en el 96), y que piensan que los Final Fantasy son juegos novedosos porque en ellos se puede hablar, nunca estuvieron allí, en la edad de oro de los juegos de PC. Con el Indy 3 y el Indy 4, con los dos primeros Monkey Island (Piratas del Caribe es un plagio, y cualquiera que tuviera un ordenador en el 92 lo sabe). La época en la que con solo un click de ratón, podías mirar, tirar/coger, hablar, andar, dar, empujar... La época de las Aventuras Gráficas de LucasArts.
Si algo saben los fieles fans de Star Wars (los de verdad, los que reniegan de Hayden Christensen como Darth Vader, los que pillaron la coña de Greedo en el Episodio I) es que la magia de George Lucas nunca ha residido en sus películas, sino en lo que se llama habitualmente "Universo Expandido". En los 16 años que transcurrieron entre la sexta y la primera entregas de la saga galáctica (si no fuera porque hablo de lo que hablo, sonaría hasta raro) la franquicia no solo no murió, sino que se expandió y enriqueció: libros, cómics, videojuegos... Lo mismo pasó con el aventurero del látigo y el sombrero, aunque a menor escala, y con productos de menor calidad, a excepción de dos: la serie de Las Aventuras Del Joven Indiana Jones (injustamente olvidada serie de aventuras en un contexto histórico, en la que incluso Harrison Ford haría un cameo en un capítulo como un cincuentón Indy), y las dos aventuras gráficas. Cierto que hubo buenos juegos antes, y alguno después (así a la cabeza me viene el Indiana Jones Y Sus Aventuras de Escritorio, aunque este también era inferior a su contrapartida galáctica, Yoda Stories). Pero el intento de reinventar Tomb Raider (una actualización de la figura del propio Indy, según muchos) con La Tumba del Emperador fue una chufla.
Hablaré pues de los grandes, de los buenos, del Indy 3 y del Indy 4, aventuras gráficas como las que hoy casi no se hacen (si exceptuamos a los españoles de Péndulo Studios y sus Runaway)
En Indiana Jones and The Last Crusade - The Graphic Adventure (también apareció, ese mismo año, un juego de acción basado en la película, pero de menor éxito y calidad) acompañábamos al arqueólogo por las mismas localizaciones de la película, más o menos. Muchos juegos conlicencia de películas son auténticos truños, basura que se aprovecha de un nombre comercial para vender (el juego de E.T., por ejemplo, que dice la leyenda que era tan malo que se enterraron todos los ejemplares producidos y nunca salieron a la venta). Este no. De hecho, superaba al material original en todos los aspectos, excepto el visual.
Hablar, explorar, investigar, y algo que era fundamental, y que en los juegos modelos no se estila: pensar. No bastaba con haber visto la película, había que ir más allá. La biblioteca de Venecia tenía más de una X en el suelo, había que encontrar la correcta, y desde luego meterse en el agujero sin haber sacado tres libros de la biblioteca (un plano de catacumbas venecianas, el libro de instrucciones de un biplano, y el Mein Kampf) era querer tener las cosas difíciles. Cierto es que algunos soldados nazis podías derrotarlos a base de golpes, pero era mucho más interesante, y satisfactorio, hacerlo mediante ingenio ("Vendo preciosas cazadoras de cuero como la que llevo" impagable)
Como he comentado antes, el juego no se ilimitaba a la película, ibas más allá. Y es que... ¿y si Indy le hubiera dado a Hitler una tarjeta en vez del diario del Grial para que se lo firmara? Pues hubiera tenido un pase firmado por el mismisimo Führer para viajar por carretera cómodo y seguro, pudiendo presentarle dicho pase a cualquier soldado que le hubiera parado por carretera.
Esa era la gracia del juego, pensar, y no limitarse a la película. De hecho, y a diferencia del largometraje, Indy podía salvar a la chica en el juego. Todo un final feliz para un juego redondo.
En 1992, Indiana Jones And The Fate Of Atlantis (cariñosamente apodado Indy 4, aunque no estaba basado en ninguna cuarta película de Indy) llegó un paso más allá, con una historia totalmente original, tres formas diferentes de afrontarla (lo cual era una enorme novedad en la época), gráficos mejorados, es, hasta la fecha, el mejor juego basado en la franquicia (a ver que tal el año que viene el Lego Indiana Jones)
Desde los títulos de crédito se podía vislumbrar que la cosa era, al mismo tiempo, continuista, pero nueva. Mantenía el humor de la aventura anterior, pero gráficamente era todo un festival de color en VGA (Indy 3 apareció originalmente en EGA, aunque al igual que el primer Monkey Island, fue reeditado en VGA). En los States, además, apareció una versión en diskette, y otra en el formato nuevo ese, el CD-Rom, con música orquestal (no en midi) y voces (en España hemos recibido este juego en varias ediciones, algunas de ellas muy recientemente, y seguimos sin las voces).
El nuevo juego nos llevaba de nuevo a la piel de Indy quien, junto a una antigua "amiga" buscaría el secreto de la Atlántida, para evitar que este acabara en las malvadas manos de los nazis. La interfaz gráfica era nueva, y la dificultad aun mayor, pero el planteamiento era el mismo: emplear las neuronas para sacar a Indy del lío (generalmente metiéndolo en un lío mayor), investigar, explorar. Y pensar. Pensar mucho. ¿Puede que sea por eso por lo que estos juegos ya no gustan a los chavales de hoy?
Me gustan las pelis de Indy, he visto las tres, y varias veces. No voy a negarlo, las dos primeras no me parecen malas, pero la tercera me parece sublime. Aún con todo, reconozco que, como mucha gente de mi generación, Indy sobre todo me gusta por estos dos juegos, puntas de iceberg de otra época, menos vistosa, más divertida. Grandes tardes frente al ordenador, devanandme los sesos para salir de ese puzzle, para avanzar un poco más. Y grandes recreos en el patio del colegio y el instituto, comentando hasta dónde habíamos llegado, orgullosos de ayudar a los que estaban atascados en el xilófono de calaveras, o que no sabían como derrotar al nazi grandote del tercer piso.
Y aún con todo, estoy triste. El año que viene estrenan por fin la cuarta película de Indy (sin Atlantis, ¡herejía!), y hay previstos dos juegos, el mencionado Lego Indy, que seguro será un divertido plataformas, y un juego oficial del cuarto filme, una aventura en tercera persona que, de nuevo, beberá más de Lara Croft que del Indy videojueguil que tan buenos ratos me hizo pasar. Hace ya tiempo que LucasArts se deshizo de todos sus programadores de aventuras gráficas, más interesados en sacar más y más productos sobre la saga galáctica (y no siempre mejores) que por este caduco género. Pues no se a ellos, pero a mi me están entrando unas ganas de instalarme el SCUMMVM y ponerme a jugar al Indy4 que...
A mi amiga le soprendió no ya solo que recordara la cita, sino que, al igual que a ella, me gustara Indiana Jones. Es normal, es comprensible. Hija de la generación Matrix, todos sus conocidos tienen otros ídolos del cine de acción y aventuras: Neo, Bourne, Sparrow (del que tal vez hable un poco más adelante). Indy es viejo, obsoleto, su última película estrenada es de 1989. Ah, claro, y por supuesto, ellos no han jugado a los juegos...
Estos jovencitos de la generación PS2, jugadores de Gears of War, Half Life, que creyeron que el argumento del Tomb Raider Anniversary era nuevo (que no, que hubo un Tomb Raider en el 96), y que piensan que los Final Fantasy son juegos novedosos porque en ellos se puede hablar, nunca estuvieron allí, en la edad de oro de los juegos de PC. Con el Indy 3 y el Indy 4, con los dos primeros Monkey Island (Piratas del Caribe es un plagio, y cualquiera que tuviera un ordenador en el 92 lo sabe). La época en la que con solo un click de ratón, podías mirar, tirar/coger, hablar, andar, dar, empujar... La época de las Aventuras Gráficas de LucasArts.
Si algo saben los fieles fans de Star Wars (los de verdad, los que reniegan de Hayden Christensen como Darth Vader, los que pillaron la coña de Greedo en el Episodio I) es que la magia de George Lucas nunca ha residido en sus películas, sino en lo que se llama habitualmente "Universo Expandido". En los 16 años que transcurrieron entre la sexta y la primera entregas de la saga galáctica (si no fuera porque hablo de lo que hablo, sonaría hasta raro) la franquicia no solo no murió, sino que se expandió y enriqueció: libros, cómics, videojuegos... Lo mismo pasó con el aventurero del látigo y el sombrero, aunque a menor escala, y con productos de menor calidad, a excepción de dos: la serie de Las Aventuras Del Joven Indiana Jones (injustamente olvidada serie de aventuras en un contexto histórico, en la que incluso Harrison Ford haría un cameo en un capítulo como un cincuentón Indy), y las dos aventuras gráficas. Cierto que hubo buenos juegos antes, y alguno después (así a la cabeza me viene el Indiana Jones Y Sus Aventuras de Escritorio, aunque este también era inferior a su contrapartida galáctica, Yoda Stories). Pero el intento de reinventar Tomb Raider (una actualización de la figura del propio Indy, según muchos) con La Tumba del Emperador fue una chufla.
Hablaré pues de los grandes, de los buenos, del Indy 3 y del Indy 4, aventuras gráficas como las que hoy casi no se hacen (si exceptuamos a los españoles de Péndulo Studios y sus Runaway)
En Indiana Jones and The Last Crusade - The Graphic Adventure (también apareció, ese mismo año, un juego de acción basado en la película, pero de menor éxito y calidad) acompañábamos al arqueólogo por las mismas localizaciones de la película, más o menos. Muchos juegos conlicencia de películas son auténticos truños, basura que se aprovecha de un nombre comercial para vender (el juego de E.T., por ejemplo, que dice la leyenda que era tan malo que se enterraron todos los ejemplares producidos y nunca salieron a la venta). Este no. De hecho, superaba al material original en todos los aspectos, excepto el visual.
Hablar, explorar, investigar, y algo que era fundamental, y que en los juegos modelos no se estila: pensar. No bastaba con haber visto la película, había que ir más allá. La biblioteca de Venecia tenía más de una X en el suelo, había que encontrar la correcta, y desde luego meterse en el agujero sin haber sacado tres libros de la biblioteca (un plano de catacumbas venecianas, el libro de instrucciones de un biplano, y el Mein Kampf) era querer tener las cosas difíciles. Cierto es que algunos soldados nazis podías derrotarlos a base de golpes, pero era mucho más interesante, y satisfactorio, hacerlo mediante ingenio ("Vendo preciosas cazadoras de cuero como la que llevo" impagable)
Como he comentado antes, el juego no se ilimitaba a la película, ibas más allá. Y es que... ¿y si Indy le hubiera dado a Hitler una tarjeta en vez del diario del Grial para que se lo firmara? Pues hubiera tenido un pase firmado por el mismisimo Führer para viajar por carretera cómodo y seguro, pudiendo presentarle dicho pase a cualquier soldado que le hubiera parado por carretera.
Esa era la gracia del juego, pensar, y no limitarse a la película. De hecho, y a diferencia del largometraje, Indy podía salvar a la chica en el juego. Todo un final feliz para un juego redondo.
En 1992, Indiana Jones And The Fate Of Atlantis (cariñosamente apodado Indy 4, aunque no estaba basado en ninguna cuarta película de Indy) llegó un paso más allá, con una historia totalmente original, tres formas diferentes de afrontarla (lo cual era una enorme novedad en la época), gráficos mejorados, es, hasta la fecha, el mejor juego basado en la franquicia (a ver que tal el año que viene el Lego Indiana Jones)
Desde los títulos de crédito se podía vislumbrar que la cosa era, al mismo tiempo, continuista, pero nueva. Mantenía el humor de la aventura anterior, pero gráficamente era todo un festival de color en VGA (Indy 3 apareció originalmente en EGA, aunque al igual que el primer Monkey Island, fue reeditado en VGA). En los States, además, apareció una versión en diskette, y otra en el formato nuevo ese, el CD-Rom, con música orquestal (no en midi) y voces (en España hemos recibido este juego en varias ediciones, algunas de ellas muy recientemente, y seguimos sin las voces).
El nuevo juego nos llevaba de nuevo a la piel de Indy quien, junto a una antigua "amiga" buscaría el secreto de la Atlántida, para evitar que este acabara en las malvadas manos de los nazis. La interfaz gráfica era nueva, y la dificultad aun mayor, pero el planteamiento era el mismo: emplear las neuronas para sacar a Indy del lío (generalmente metiéndolo en un lío mayor), investigar, explorar. Y pensar. Pensar mucho. ¿Puede que sea por eso por lo que estos juegos ya no gustan a los chavales de hoy?
Me gustan las pelis de Indy, he visto las tres, y varias veces. No voy a negarlo, las dos primeras no me parecen malas, pero la tercera me parece sublime. Aún con todo, reconozco que, como mucha gente de mi generación, Indy sobre todo me gusta por estos dos juegos, puntas de iceberg de otra época, menos vistosa, más divertida. Grandes tardes frente al ordenador, devanandme los sesos para salir de ese puzzle, para avanzar un poco más. Y grandes recreos en el patio del colegio y el instituto, comentando hasta dónde habíamos llegado, orgullosos de ayudar a los que estaban atascados en el xilófono de calaveras, o que no sabían como derrotar al nazi grandote del tercer piso.
Y aún con todo, estoy triste. El año que viene estrenan por fin la cuarta película de Indy (sin Atlantis, ¡herejía!), y hay previstos dos juegos, el mencionado Lego Indy, que seguro será un divertido plataformas, y un juego oficial del cuarto filme, una aventura en tercera persona que, de nuevo, beberá más de Lara Croft que del Indy videojueguil que tan buenos ratos me hizo pasar. Hace ya tiempo que LucasArts se deshizo de todos sus programadores de aventuras gráficas, más interesados en sacar más y más productos sobre la saga galáctica (y no siempre mejores) que por este caduco género. Pues no se a ellos, pero a mi me están entrando unas ganas de instalarme el SCUMMVM y ponerme a jugar al Indy4 que...
5 comentarios:
Bueno... como empezar... no soy de firmar pero lo intentaré
Si, la verdad es que me sorprendió bastante que mencionarás esa frase, siempre es agradable conversar con alguien que no "piensa"...(me parece hasta un insulto llamarlo así, para la gente que realmente P-I-E-N-S-A)en... como se va a poner de borracho, o similares...
Bueno sin mucho más que decir siempre es agrable mantener una conversación contigo ^^, y nada...ya menos para volver a Spain! por navidades... esto me recuerda a: vuelveeee a casaaa vuelveeee por navidadddd (8)... demasiadas secuencias publucitarias memorizadas en mi mente :s... que asco! pues ...
To sum up... :p... nothing else... a lot of kisses and a bye!
La época de las Aventuras Gráficas de LucasArts, casi lloro al recordar pq hoy estoy delante de un PC y no delante de una consola o en 1 banco fumando porros jejeje.
Esas aventuras maracaron el inicio de mi perdicion y de mis largas horas de juegos, solo superadas o igualadas por juegos como: Civ2, Pc Futbol o Sim City ;).
Esperemos que el genero vuelva y que prime la inteligencia y no la velociad de tocar x-y-z- mientras hago un circulo perfecto con el pad...
Amen hermano a todo lo dicho...
Que tiempos aquellos de las aventuras graficas... me estan entrando ganas de volverme a pasar el tanto el indy 3 como el fate of alantis.
La verdad es que como las aventuras de lucasarts ha habido pocas, y ahora mismo visto el percal dudo de que alguien sea capaz de volver a hacer algo tan bueno (aunque los chicos de pendulo lo intentan, y tell tall games atacan de nuevo con Sam and Max).
En fin... que viejo se siente uno al pensar en estas cosas. Solo me queda una cosa por decir:
¡Mira! ¡Un mono de tres cabezas!
Parece que no soy la unica que ha perdido... ni la que no se acostumbrará...
Bueno en la DS hay un par de aventuras chulas, y otras en formato inovador (desde mi punto de vista), como Hotel Dusk hab ...
Asi que al menos aun se apuesta por el genero ;).
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