Al final tenía que pasar...
Condiciones de trabajo inhumanas... una oficina que parece una cárcel... horarios de sol a sol... Uno de mis compañeros, de nombre J. P. C., no ha podido resistir, y de esta guisa nos lo hemos encontrado al volver del desayuno.
Sin palabras estoy.
EDIT: Para que no haya dudas, mi compañero estaba trasteando con un enchufe. Está bien y, ahora mismo, está tomándose unas merecidas vacaciones en su pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario