El zulo
Los que me seguís por Twitter, y Facebook, recordaréis la historia de hace unas pocas semanas, en la que comenté que me cambiaban de oficina. Por fin, tras una ardua tarea de investigación fotográfica, y de superación de mi innata vaguería, os cuelgo las fotos de dicho traslado.
Por una parte, las fotos del antes, en la oficina de San Sebastián de los Reyes, en un segundo piso de un edificio de tres plantas. Aquí trabajaba yo:
Desde mediados de este mes de agosto trabajo en Boadilla del Monte, en un edificio de dos alturas, en la planta semisótano. Las ventanas más cercanas a mi puesto dan a un muro de hormigón, y las otras dan a lo que hemos dado a llamar "trinchera de tierra". Observad, y enumerar las diferencias:
Eso es lo que en mi pueblo se llama "muro de hormigón". Llega hasta la altura del suelo (o del techo, visto desde mi prespectiva) y acaba en un bonito enrejado horizontal, que nos separa de los humanos respetables.
Huecos estrechos, mesas más pequeñas.
Eso, por dentro. Puestos más pequeños, ventanas que dan al suelo... Pero visto desde fuera es peor:
Sí, mi ventana está debajo de esa reja
La trinchera, vista desde fuera.
Parece ser que todo responde a un plan de ordenación urbana que impide más de dos pisos por encima del bajo. Por eso nosotros estamos debajo, y han construido alrededor para que no quede duda de que estamos por debajo del nivel de suelo.
Al menos tengo plaza de garaje. En el sótano 4...
EDIT: Ahora me informan que en cuanto pase la inspección de trabajo, nos quitarán la trinchera. Genial, ¿no?
1 comentario:
Lo siento mucho, no siquiera tienes luz natural, como parecía ser el caso de antes. Por lo menos, os podrían haber dejado las sillas azules, parecían muchísimo más cómodas para estar ahí sentado todo el día...
Publicar un comentario